El porqué de la integración de las flores de Bach a las sesiones de PNL
Las flores de Bach son un buen aliado para potenciar los avances de las sesiones de PNL
La Programación Neuro Lingüística o PNL es una herramienta de lo más útil para conseguir combatir nuestras inseguridades, superar aquellos miedos que nos bloquean y conseguir cambiar ciertos hábitos que nos permitan acercarnos a nuestros objetivos. La PNL ahonda en lo más profundo del ser humano, haciendo que la persona conecte con aquellos recursos personales que ya posee en su interior. Cuando la persona conecta con esa parte es capaz de dar respuesta a sus necesidades o de, lo que coloquialmente se llama, “hacer el click”.
La PNL es una terapia que entiende el ser humano como un todo, de hecho, es consciente de la fuerte conexión que existe entre cuerpo y mente y de cómo aquello que sentimos influye en lo que pensamos y esto se manifiesta en nuestra dimensión física. Precisamente por esto, la PNL en muchas ocasiones busca complementarse con otras disciplinas que puedan ayudar a potenciar los cambios que se consiguen a través de ella. Un ejemplo de esto es la combinación de las sesiones de PNL con las flores de Bach.nos basándose en aquello que conoce y sabe
¿Qué son las flores de Bach?
La metodología de las flores de Bach fue concebida por el médico inglés Edward Bach en 1930. Bach ideó un sistema que consistía en tratar la personalidad del paciente, cómo el paciente sentía la enfermedad, y la no enfermedad en sí. Desde su punto de vista, entendía que debía tratar los estados emocionales negativos que hacían que el cuerpo se volviera más vulnerable a las enfermedades.
Las flores de Bach son un conjunto de esencias florales que ayudan a recuperar el equilibrio interno y facilitan sostener los desequilibrios emocionales y energéticos. Cada una de las 38 esencias florales vibra siempre a una misma frecuencia armónica. Cuando esa frecuencia entra en contacto con el campo energético de un ser vivo es capaz de reequilibrarlo gracias a la resonancia vibracional.
Bach estaba convencido de que la mayoría de las enfermedades humanas son consecuencia de un estado mental negativo y que cada una de las 38 flores se asociaba a una emoción negativa. Usar esas flores era ayudar al cuerpo a curarse a sí mismo, desbloqueando emociones y buscando la alineación de cuerpo, mente y espíritu.
La PNL y las flores de Bach comparten algunos principios
La percepción determina la realidad
“El mapa no es el territorio”. Sin ningún tipo de duda es una de las premisas fundamentales de la PNL, pero también lo es de las flores de Bach. Esta afirmación significa que la persona actúa, siente y piensa en función del mapa de la realidad que tiene en su mente. Cada persona tiene su propio mapa de la realidad en función de las circunstancias que ha vivido, cada uno de nosotros recibimos información del mundo externo, la procesamos y le damos nuestro propio significado.
Tanto la PNL como las flores de Bach se basan en la personalización y la individualización. Ambas entienden que cada persona tiene su propio mapa y en función de esto reacciona de una forma u otra. Bach decía que no existe la enfermedad sino el enfermo, es decir, frente a un problema una persona lo puede vivir como una oportunidad de aprendizaje y otra como un obstáculo que le impide ser feliz.
Mente y cuerpo forman un sistema integrado
La conexión que existe entre nuestra mente y nuestro cuerpo es mucho más poderosa y estrecha de lo que creemos. Durante siglos se creyó que la mente y el cuerpo seguían caminos distintos y que no estaban vinculados entre sí. Nada más lejos de la realidad: nuestros estados mentales y anímicos influyen en el cuerpo y los estados físicos repercuten en nuestras emociones. El sistema cuerpo-mente está plenamente conectado y se retroalimenta e influye. Un buen estado de ánimo es vital para recuperarnos de una dolencia física, al igual que los estados de ánimo negativos pueden derivar en síntomas físicos.
La PNL entiende el ser humano como un sistema integrado y Bach hablaba del hombre como “unidad” que combinaba alma, cuerpo y mente. Según la PNL el ser humano está en proceso constante de transformación y evolución e intenta aportarle respuestas a lo largo del viaje. Lo mismo pasa con las flores de Bach, que se adecúan al momento que vivimos.
Los recursos están en el interior de la persona
Simplificándolo mucho, la PNL ayuda a las personas a que encuentren aquellas herramientas que ya poseen y que sepan cómo utilizarlas para afrontar aquellas situaciones que tienen delante. Cada individuo tiene los recursos necesarios para realizar los cambios que desea en su vida. Las flores de Bach permiten acceder a este potencial interno para que podamos cambiar aquello que no nos gusta. Gracias a ellas, equilibramos aquellas emociones negativas que, aunque no lo sepamos, interiormente tenemos la polaridad positiva de cada una de ellas. Cuando logramos ese equilibrio es cuando actuamos y cambiamos nuestro rumbo.
Si estás interesado en gestionar aquellas emociones que tienes enquistadas y que te impiden avanzar y conseguir tus objetivos o si aquellos traumas que no resolviste hace años están cristalizando en dolores físicos, te invito a contactar conmigo. A través de la PNL te ayudaré a conectar con aquellas herramientas, respuestas y soluciones que ya tienes en tu interior. Es cuestión de guiarte para que puedas encontrarlas. ¡Será un placer acompañarte a conseguirlo!